El Exorcista: la película que nunca debió filmarse
Es indudable que el cine del terror ha decaído un poco en estos últimos años. La cantidad de clichés y sustos repentinos, o "screamers", hacen que cada historia y momento aterrador se vuelva predecible. Más no siempre fue así, pues este género de películas tuvo su época dorada en las últimas décadas del pasado siglo XX y principios del XXI, dónde muchos de los hoy considerados clásicos se nos fueron entregados.
Si eres fan del cine del terror seguramente has visto, o te resuenen, ciertos títulos como, por ejemplo, "El Exorcista", "Poltergeist", "El bebé de Rosmery" o "El cuervo". Son películas que siempre tienen su lugar en vísperas de Halloween, o, para los fanáticos del miedo, en cualquier momento del año incluso. Sin embargo, lo que para nosotros resulta un entretenimiento momentáneo, para quienes participaron de sus rodajes realmente fue una pesadilla...
Accidentes insólitos, asesinatos y muertes repentinas fueron parte de los sucesos que rodearon a algunos de los actores y personal de filmación de estás películas. Personas comunes del staff, y actores que apenas comenzaban su carrera, no sé esperaban que el contrato que habían firmado para producir una película de terror, incluía terminar viviéndola...
El día de hoy vamos a ver qué eventos oscuros y aterradores se dieron con uno de los clásicos más vistos:
El Exorcista (1973)
La película está basada en la novela de William Peter Blatty, la cual a su vez fue inspirada en un exorcismo aparentemente real que se dio en Washington, en el año 1949. Se trata de una niña de doce años llamada Regan, la cual se vuelve víctima de sucesos paranormales tras ser poseída por algo. Su madre, desesperada y no pudiendo comprender qué sucedía, y sin obtener respuestas de los médicos, decide llamar a un sacerdote, el cual le confirma que su hija está efectivamente siendo víctima de un demonio.
Esta popular cinta sobre la posesión de una niña goza tanto de aplausos, como de mala reputación, pues tanto su rodaje, como post-producción, estuvieron envueltos en constantes incidentes.
Bien es sabido que lo que mal empieza, mal termina, y en esta ocasión realmente fue así. La filmación, desde su inicio, tuvo que retrasarse dado que se incendió, inesperadamente, parte del set de grabación (precisamente la casa de los MacNeil). Lo curioso es que, la única parte que quedó intacta de entre las llamas, fue la habitación que se utilizaría para la niña, Regan. Este acontecimiento dio tanta mala espina a la producción, que más tarde terminaron por contratar un sacerdote para que bendijese el set, lo cual no resultó muy efectivo...
Sin duda uno de los datos más espeluznantes que se saben respecto a la oscuridad que rodea a esta película, es la cantidad de muertes que trajo consigo. Comenzando por las de Jack MacGowran y Visiliki Maliaros, actores que, casual y aterradoramente, interpretaron personajes que morían en la historia del filme. El primero de estos, falleció durante el rodaje, a raíz de una aparente gripe que había contraído en Londres. La segunda actriz, Visiliki, partió tan solo nueve días después de Jack a sus ochenta y nueve años. Por lo que se presume fueron causas naturales.
A partir de aquí empezó una cadena de constantes muertes entre miembros del equipo de filmación, algunos de maneras que hasta el día de hoy no se tienen muy claras. Otros, como un vigilante del set, acribillado a balazos sin explicación. Lo que es peor, esta extraña maldición no se detuvo ahí, sino que pareció extenderse hacia familiares de quienes participaron en la película:
-El abuelo de la actriz Linda Blair, quien actúa como la niña Regan, también tuvo su partida pronto.
-Max Von Sydow, actor que interpreta al padre Merrin, perdió a su hermano el primer día del rodaje.
-El hijo del actor Jason Miller, si bien no falleció, tuvo un horrible accidente en motocicleta y estuvo al borde de la muerte.
-La actriz que tan solo hizo la voz del demonio, Mercedes McCambridge, vivió una tragedia familiar cuando su propio hijo asesinó a su esposa e hijos, para luego acabar con su propia vida.
Más allá de las pérdidas humanas, hubieron ciertas coincidencias extrañas con respecto al estreno en cines, las cuales fueron imposibles de no asociarlas con algo de índole satánico. Fue en Roma, nada más ni nada menos la ciudad que alberga al Vaticano, cuando sucedió algo extraño. La noche de su estreno se desató una fuerte tormenta eléctrica, la cual avanzaba conforme las personas iban ingresando a uno de los cines. Dicho lugar se encontraba bastante cerca de una antigua iglesia del siglo XVI, la cual poseía en su estructura enormes cruces.
En determinado momento, antes de comenzar la película, se sintió un estruendo que provenía de afuera, lo que provocó que todo el público saliera a verificar qué había pasado. Una vez allí, fuera del edificio, lograron ver algo impensable: una de las gigantescas cruces de la iglesia, que permaneció por siglos en la fachada de esta, había sido golpeada por un rayo y caído sobre el pavimento. Muchas personas, como era de esperarse, atribuyeron la culpa de este suceso a la película. Este evento no hizo más que aumentar los ya existentes rumores de que esta película, efectivamente, estaba maldita...
Es cierto que, el presumir de haber ocurrido sucesos inexplicables en un set de filmación de una película de terror, puede ser utilizado como técnica de marketing. De hecho lo es, muy a menudo. Nada da más miedo en los espectadores que saber que una película está basada en hechos reales, o que dio problemas al personal del estudio y a los actores. Más con todo lo que rodea a "El Exorcista", es casi imposible creer que pueda ser ese el caso.
Y tú, ¿qué opinas al respecto?
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Buena noches para todos.
Ahh la maula! No sabía todo eso 😱
ResponderEliminarEstá impresionante sí, y no es la única película en la que han pasado cosas así 👀
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